miércoles, 3 de marzo de 2010

Las fobias

"¡Vamos, Marisa!", gritaron todos los niños de quinto grado desde a dentro de los grandes ascensores. "Apresúrate. ¿No quieres llegar al último piso?"
Marisa tenía una expresión apesadumbrada y pensó para sí misma: "Por supuesto que quiero llegar. Ésa es la razón por la que vine a este viaje de estudio". Pero cuando miró hacia donde estaban sus amigos, sintió celos. ¿Cómo era posible que ninguno de ellos estuviera aterrorizado de subir en el ascensor?
"Estoy bien", dijo tan alegremente como pudo. "Iré por las escaleras y me encontraré con ustedes arriba". Cuando se dio cuenta de todos los pisos que tendría que subir, no se sintió demasiado feliz. Pero respiró hondo, aliviada, al saber que no tendría que tomar ese terrorífico ascensor.

¿Qué es una fobia?

Una fobia es una manera elegante de nombrar un temor. Sin embargo, una fobia no es cualquier temor.
Una fobia es diferente, porque es un temor extremadamente intenso frente a una situación o algo determinado. Es también un tipo de temor que no desaparece. Un niño que sufre una fobia sentirá temor de algo cada vez que vea o experimente eso. No sentirá ese temor sólo una o dos veces. Los niños que padecen fobias suelen evitar la situación o aquello que los atemoriza.
En ocasiones, cuando un niño padece una fobia y se ve obligado a enfrentarse con aquello que le produce temor, puede ponerse muy nervioso y sufrir un ataque de pánico.

¿Cómo es un ataque de pánico?

Los ataques de pánico pueden resultar muy atemorizantes y hacer que una persona tiemble, transpire y respire más rápido de lo normal. No duran demasiado, sin embargo, el que lo está sufriendo siente que dura mucho más. En ocasiones, aun cuando un niño sabe que su fobia no tiene sentido, no puede evitar que la mente y el cuerpo reaccionen y sobrevenga el ataque de pánico.

Distintos tipos de fobias

Existen varios tipos de fobias. La más común es la fobia social. Una fobia social puede hacer que alguien tenga miedo de sentirse incómodo frente a otras personas.
Un niño que padece una fobia social quizá desee salir y tener muchos amigos, pero no puede controlar su temor de estar con otras personas.
La agorafobia es otro tipo de fobia. Una persona que padece agorafobia temerá sufrir un ataque de pánico si se encuentra en un lugar del que es difícil o incómodo salir. El temor al pánico es tan intenso que suelen evitar aquellas situaciones (como multitudes, carreteras o una tienda llena de gente) donde podrían sufrir un ataque de pánico.
La claustrofobia es el temor de encontrarse en un espacio cerrado, como un ascensor, un túnel o un avión.
Existen tantas fobias como objetos y situaciones. La aracnofobiaes el temor a las arañas, mientras que la ablutofobia es el temor a lavarse, o a tomar un baño o una ducha.

¿Por qué los niños padecen fobias?

Nadie sabe exactamente por qué algunos niños padecen fobias. Algunos científicos creen que los genes de una persona podrían guardar cierta relación con las fobias y que es probable que el padre de un niño que padece una fobia social también la padezca. En ocasiones, un hecho traumático en la vida del niño -como la muerte de uno de sus padres, el divorcio de éstos o una mudanza- puede desencadenar la fobia.
Sin embargo, los científicos conocen ciertos datos acerca de las fobias. Saben que 5 de cada 100 personas en los Estados Unidos padecen una fobia o más de una. Las mujeres son apenas más propensas que los hombres a padecer fobias. La mayoría de las fobias sociales comienzan en la adolescencia, aunque este tipo de fobia y otros también pueden desencadenarse cuando el niño es más pequeño.

¿Cómo se tratan las fobias?

Como primera medida, los niños que padecen fobias suelen visitar a su médico. En muchos casos, el médico sugerirá que el niño consulte a un psicólogo, psiquiatra o terapeuta. Si alguno de estos especialistas diagnostica que el niño padece una fobia, podrá ayudarlo.
Algunos niños deberán tomar alguna medicación que los ayude a manejar mejor sus fobias. En ocasiones, un niño puede aprender de qué otro modo manejar su fobia. Esto podría incluir ejercicios de relajación que lo ayuden a sentirse más en control. Una de las maneras de manejar una fobia es enfrentarla.
Dependiendo del niño y de qué tan severa sea la fobia, el tratamiento puede durar semanas, meses o aún más tiempo. Mientras tanto, es importante recordar que las fobias pueden tratarse y que los niños pueden aprender a manejarlas para sentirse más en control de sus vidas.

9 comentarios:

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  2. Las fobias....son un tema tan complicado....me acuerdo que una profesora mia tenia fobia a las lagartijas y las salamandras, en un campamento, estábamos por la noche jugando y al entrar en la casa vio una y se puso malisima. No se me va a olvidar en la vida.
    Por eso con los niños hay que tener mucho cuidado.

    MºCarmen Fernández Dominguez 1º Ed. Primaria

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  3. Estoy de acuerdo contigo MºCarmen, los niños más pequeños viven el objeto o a la circunstancia temidos como auténticas amenazas y peligros. Aún así, si bien los adultos y los adolescentes logran darse cuenta de que su temor es infundado, no por ello logran controlarlo.

    María Díaz 1º Primaria

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  4. Es un tema interesante que además viene a colación de lo tratado tanto en clase como en el Foro.

    Para mi entender, las fobias son conductas aprendidas ante un estímulo negativo, por lo que cada vez que se presente ese estímulo el sujeto en cuestión presentará un cuadro de ansiedad. Este tipo de aprendizaje es de tipo conductual en la mayoría de los casos, por lo que indagando sobre el origen y motivación de ese miedo podemos hallar la solución para empezar a desaprender esa conducta previa.

    VANESSA RODRÍGUEZ.

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  5. Estoy de acuerdo Vane, y hay que tener mucho cuidado con esas fobias, ya que tu no lo puedes controlar y lo pasas realmente mal.. por lo tanto con los niños hay que tener mucho cuidado y no asustarles nunca.

    Cristina Rollano Santamaría
    1º Primaria

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  6. ¡Hola compañeras!
    Gracias por este artículo. Me ha llamado la atención la fobia social ya que no sabía que era tan común.
    Una fobia no es comparable a un simple miedo y aunque se pueda hallar la solución para una fobia indagando en su origen, solamente los especialistas deben trabajar este tipo de patologías. Nosotros como futuros profesores también deberíamos tratar con algún especialista en el caso de que tuviéramos a algún niño con alguna fobia para que nos dijera como deberíamos actuar.
    ¡Felicidades por el blog!
    Un saludo.

    Iraitz Gorrochategui Caballero
    Magisterio 1º Ed. Primaria

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  7. Tienes razón Iraitz: las fobias no son simples miedos sino traumas y deben ser siempre tratados por personal cualificado para tal fin.
    Si no es una fobia que pueda suponer gran importancia para llevar una vida normal no nos debemos preocupar porque sobre todo en niños es algo recuente y pasajero, una etapa de la infancia que sirve de protección frente a objetos y personas desconocidas, podemos decir que es un mecanismo de defensa. En el caso de que se cronifique o que se magnifique habría que consultar con un psicopedagogo.

    VANESSA RODRÍGUEZ 1ºprimaria

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  8. La psicología conductual y cognitivo-conductual propone como tratamiento de las fobias la terapia de exposición.

    Una fobia es un miedo desmedido que se dispara frente a un objeto determinado y la terapia de exposición consiste en exponer al sujeto paulatinamente al objeto de su miedo.

    María Díaz 1º De Primaria

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  9. Para ser más concreta ya que no se si se habrá entendido bien lo que quería decir, pongamos un ejemplo, si alguien tiene fobia a los perros, primero se le muestra una foto del mismo, luego se le invita a una habitación donde haya un canino, más adelante se fomenta que se le acerque, luego que lo acaricie y así sucesivamente hasta que la ansiedad, que la persona siente frente al objeto de su fobia, va disminuyendo. Este tipo de terapia no busca los problemas subyacentes o el porqué se origino la fobia sino que apunta solamente a la desaparición de la misma.

    María Díaz 1º De Primaria

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